Visitar el Museo del Prado por primera vez puede ser tan emocionante como abrumador. Es normal: estás ante una de las pinacotecas más importantes del mundo, con más de 8.000 pinturas y miles de obras que cuentan siglos de historia.
Soy Alba, historiadora del arte y guía del Museo del Prado, y en este artículo quiero compartir contigo una selección personal de las obras imprescindibles que no puedes perderte si vienes por primera vez.
Y, sobre todo, quiero ayudarte a mirar el arte de otra forma: con calma, emoción y curiosidad.
Antes de Empezar: Cómo Disfrutar tu Visita al Museo del Prado
Siempre recomiendo organizar la visita por secciones o épocas. El museo es grande, y tratar de verlo todo en un día es imposible (¡y agotador!).
Consejo de guía:
Dedica unas 2 o 3 horas a tu recorrido, y céntrate en las salas principales. Si te animas, puedes unirte a una visita guiada personalizada, donde adapto el recorrido a tus intereses (pintura flamenca, mitología, mujeres artistas, etc.).
Las Obras Más Famosas del Museo del Prado
A continuación te cuento qué ver en el Museo del Prado en tu primera visita, con un recorrido pensado para disfrutar sin prisas y entender por qué cada obra es única.
Las Meninas – Diego Velázquez

Empecemos por la joya del museo.
“Las Meninas” es mucho más que un retrato de familia real: es un enigma sobre la mirada, la representación y el arte mismo.
Cada vez que me planto frente a este cuadro, descubro algo nuevo: un gesto, una luz, un secreto escondido.
Velázquez consiguió que el espectador se convierta en parte de la escena, y esa es la verdadera magia del arte barroco.
📍 Sala 12 (planta baja, pintura española del siglo XVII)
El Jardín de las Delicias – El Bosco

Una de las obras más fascinantes y misteriosas del museo.
El Bosco pintó esta escena como si fuera un sueño (o una pesadilla): un tríptico lleno de símbolos, criaturas imposibles y metáforas sobre el deseo, el pecado y la moral.
Cada grupo de figuras tiene su historia, y verlo con alguien que te guíe te permite descubrir los significados ocultos que pasan desapercibidos a simple vista.
📍 Sala 56A (pintura flamenca, siglo XV-XVI)
Las Tres Gracias – Rubens

Rubens entendía el cuerpo humano como celebración de la vida.
En “Las Tres Gracias”, la sensualidad, el color y la luz se mezclan en una escena de armonía y movimiento.
Es una obra que transmite felicidad, y una parada perfecta para recordar que el arte también puede ser alegre, cálido y vital.
📍 Sala 29 (pintura flamenca, siglo XVII)
El 3 de Mayo de 1808 – Francisco de Goya

Si hay un artista que marcó la historia del arte español, ese es Goya.
“El 3 de mayo de 1808” no solo retrata un episodio histórico, sino el horror universal de la guerra.
Es una pintura que te sacude, te incomoda y te obliga a mirar de frente la humanidad y su lado más oscuro.
📍 Sala 64 (pintura española, siglo XIX)
El Caballero de la Mano en el Pecho – El Greco

Esta obra es uno de los retratos más emblemáticos del Renacimiento español.
El Greco logra un equilibrio entre espiritualidad y elegancia que pocos artistas han alcanzado.
Su estilo alargado, sus luces frías y su misticismo lo convierten en un pintor inconfundible.
📍 Sala 8 (pintura española, siglo XVI)
Otras Obras que Merecen una Parada
Hay muchas más obras que merecen ser vistas con calma, pero estas son algunas de mis favoritas personales:
- “El Descendimiento” de Rogier van der Weyden
- “La Anunciación” de Fra Angelico
- “El triunfo de Baco (Los Borrachos)” de Velázquez
- “Saturno devorando a su hijo” de Goya
- “Autorretrato” de Durero
Cada una cuenta una historia distinta, y te aseguro que todas te dejarán huella.
Cómo Planificar tu Recorrido
Si es tu primera vez en el Prado, te dejo algunos consejos que suelo dar a mis visitantes:
- Compra la entrada online para evitar colas.
- Llega temprano y empieza por las salas de Velázquez o El Bosco (antes de que se llenen).
- Lleva una guía o apúntate a una visita guiada del Museo del Prado para no perderte los detalles.
- No intentes verlo todo: el arte necesita tiempo.
Una Experiencia Más Allá del Arte
Cuando acompaño a mis grupos por el museo, siempre repito una idea:
no se trata de mirar cuadros, sino de aprender a ver.
Cada obra tiene una historia, una emoción y un mensaje que cobra vida cuando lo compartes.
Por eso, mis tours personalizados en el Museo del Prado no son clases magistrales, sino experiencias llenas de anécdotas, humor y emoción.
Porque el arte no se estudia: se siente.
¿Te Apetece Descubrir el Prado Conmigo?
Si te gustaría vivir una experiencia más profunda, te invito a unirte a uno de mis tours guiados por el Museo del Prado.
Diseño cada recorrido con cariño, adaptado a tu ritmo, tus intereses y tus ganas de aprender.
Y si ya conoces el Prado, te aseguro que aún quedan muchas historias por descubrir.
